Por: Yanio Concepción
En La Vega descansa la mayor
producción agroalimentaria y reservorio de agua de la región del Cibao. Los recientes
incendios causados al ecosistema de la Cordillera Central, debe conmover una
acción pública por parte del gobierno por el gran impacto ecológico, social y
de salud que provocan.
Lo acontecido en el Parque
Nacional Loma Miranda se cataloga como un delito ecológico y un crimen contra
el medio ambiente. Siendo testigo de primera línea, al subir con una brigada de voluntarios el
jueves 7 de mayo a las 10.00 a.m. a los terrenos del incendio de Loma Miranda,
observamos la pasividad de las personas de servicios ambientales, algunos
munícipes del entorno y empleados de la compañía Falcondo. Esta indolencia nos
llenó de conjeturas ante la magnitud de los hechos ocurridos con este
devastador incendio en esta área protegida.
El fuego más intenso estuvo
en el área de los Sandoval al norte de Loma Miranda,
descendiendo hacia Los Chicharrones, La Piedra, La 40, El Algarrobo, La
Llovedora, La Confluencia y la cabecera de Loma Miranda donde se
encuentra el ferronickel, según esta compañía. Investigar a los presentes en el
área y los contrabandistas de madera se hace urgente, a fin de aclarar este delito
y crimen ecológico causado en el Parque Nacional Loma Miranda, en especial en
el santuario de manantiales La Llovedora.
Catorce incendios detectados
por la Junta de Salvación de Loma Miranda y Comunidades Unidas por el Agua y la
Vida, amerita solicitar respaldo internacional de países amigos con aviones
cisterna para sofocar los incendios forestales causados por criminales
ecológicos.
El Estado como garante y
protector de la seguridad nacional y siendo Loma Miranda una de las fuentes
acuíferas más importante del país, debe declarar en este momento al país en
Estado de emergencia, por tener esta situación rango constitucional. Exigir además,
una investigación ante estos crímenes ecológicos en todo el país en especial a
Loma Miranda, área protegida y donde descansa más del 50% de la biodiversidad
de la isla.
El delito ecológico producido
con incendios forestales viola todas las normas jurídicas y constitucionales, porque
implica una modificación del ambiente de reproducción y supervivencia de la
flora y fauna existente en nuestro territorio. Las perturbaciones creada en el
Parque Loma Miranda ameritan una profunda investigación del gobierno y todas
sus autoridades por las constantes denuncia de corte indiscriminados de arboles
y provocación de incendios forestales.
El país, los ciudadanos que defendemos el medio ambiente y nuestro entorno necesitamos una aclaración ambiental por los incendios causados por manos criminales en esta gran reserva natural “Loma Miranda”. El Estado debe asumir su papel y emprender todas las acciones públicas para llegar hasta las últimas consecuencias, poniendo ejemplo por los incendios forestales.
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