Por: Yanio Concepción
Las últimas expresiones del
Vicepresidente de la CDEEE, Lic. Rubén Bichara, ponen en perspectiva real lo que
verdaderamente está pasando con la energía dominicana, en cuanto a costos y
abastecimiento, con el agravante del incremento de la deuda pública. En el país la energía eléctrica es
generadora de pobreza, ya que un porcentaje significativo se consume en subsidio
a los hogares pobres. ¿Cuál es el papel del Ministerio de Energía y Minas que debe
plantear una solución alternativa? ¿Qué planes tiene la CDEE con los préstamos que ha recibido?
La producción, comercialización y
cobro de energía debería ser un tema de debate y transcendencia nacional. Le
toca ser parte de un pacto de nación, no simplemente un acuerdo empresarial. Los
grandes subsidios y el endeudamiento del país por el consumo de energía y
combustible se ha convertido en un
barril sin fondo que afecta el presente y el futuro de todos los dominicanos. "No
hay cómo transferir el costo de la energía real a la población. En República
Dominicana ningún sector paga el costo de la energía que recibe”, manifiesta
el Vicepresidente de la CDEEE.
Ante este panorama de déficit
energético, dependencia externa de combustibles, una política pública
coyuntural, endeudamiento progresivo y una crisis recurrente de los sectores
privados que suplen de energía al Estado, ¿qué se puede esperar en la economía
doméstica y nacional? ¿Qué nos espera como país con el precio en el
mercado eléctrico mayorista que se establece en función de las leyes de oferta
y demanda?
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