En el Día Mundial de la Tierra, la Tierra gime

Por: Yanio Concepción

Hoy celebramos el Día Mundial de la Tierra con poco o ningún compromiso de los Estados en su preservación. La tierra gime y reclama que se agota su fertilidad, se reducen los bosques, se secan los manantiales, arroyos y ríos,  manos depredadoras extinguen las especies, mientras el Estado calla.
La ONU invita a todos los Estados a celebrar, el 22 de abril, el Día Mundial de la Tierra, con “ciudades verdes”, “empresas verdes”, “acciones verdes”. ¡Cuánta esperanza ciframos en los Ayuntamientos, en el Ministerio de Medio Ambiente a fin de concienciar a los ciudadanos para preservar nuestro verdor!

La tierra, como una madre, nos bendice con aire puro, agua, alimentos. Y ¿qué le damos a cambio? ¿Cómo la recompensamos? ¿Cómo la protegemos para que continúe prodigándonos sus bendiciones?

Según reporta la ONU, más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades. A medida que la población urbana crece se profundizan y empeoran los efectos del cambio climático.

Hoy más que nunca la madre-tierra nos reclama su protección. La madre-tierra está padeciendo de sequía, calor intenso, contaminación excesiva, destrucción inmisericorde.

El almirante Cristóbal Colón,  descubridor de la Isla Española, expresó de nuestra madre-tierra: “Es la tierra más hermosa que ojos jamás hayan visto”. En cambio, el corazón de nuestra media isla está llorando de dolor por las manos criminales que la atacan sin piedad. Nos preguntamos porqué nos empeñamos en destruirla por intereses espurios extranjerizantes.

En la madre-tierra convivimos todos los reinos, vegetal, animal y mineral creados y concatenados para garantizar el sostenimiento de todas las especies. Sin embargo, hay un espécimen de hombres de negocios que, llevados por su ambición, superponen la economía e intereses de grupos por encima de la vida, de la gente y del bien común.

La madre-tierra está pariendo con dolor. Su potencial de reproducción y de vida se está extinguiendo. ¿Cuál es la responsabilidad de los políticos, empresarios y de la sociedad para cuidar la madre-tierra y no causarle más daño? ¿Qué hacer para asegurar el agua, el aire y los alimentos que ella proporciona ala presente y futuras generaciones? 

SI queremos ciudades verdes, tenemos que tener campos verdes. Si queremos aire puro, agua y alimentos, cuidemos a la madre-tierra que nos reclama con  dolor. Hoy, DíaMundial de la Tierra, cuidemos los bosques, las montañas, los ríos, los valles. ¡Hoy, Día Mundial de la Tierra, salvemos Loma Miranda!




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