El
candidato a la Presidencia
de la República, Danilo Medina, en su exposición ante la Asociación de
Industriales dijo que: “Los embajadores y cónsules deberán negociar a favor de
la economía y de los empresarios dominicanos. Se acabarán los diplomáticos con
altos salarios. Los representantes diplomáticos deberán tener como meta hacer
negocios para el país”.
Elegir
profesionales, bien capacitados para atraer negocios y empleo es la forma más
viable para un verdadero desarrollo sostenible, aprovechando la experiencia de
inversión de países desarrollados.
Danilo
afirmó que: “La educación es el otro nombre de la libertad, quien no se educa
no puede ser un ciudadano libre”. Esta afirmación implica una revolución al actual
modelo educativo “excluyente”, según Medina.
Efectivamente,
sin inversión en educación no hay desarrollo. La educación propicia el pensamiento
libre del ser humano, es una herramienta fundamental para abrir la conciencia
hacia un verdadero bienestar común.
El
candidato Medina aspira a “romper la barrera de la exclusión social y la desigualdad”.
La economía social y el cooperativismo tienen el potencial y la capacidad real
de vencer la exclusión social y la marginalidad de millones de dominicanos que
viven en la pobreza. El Estado anacrónico que nos gobierna es un sistema económico
desfasado, dictatorial en pleno Siglo XXI. Producir riqueza para romper la barrera
de la desigualdad es responsabilidad de todos.
Danilo
“Fomentará las exportaciones, por considerar que sólo convirtiendo esta
sociedad en exportadora podemos superar la pobreza”. Sin un plan agrícola por
rubro, región y necesidad de produccion es utópico propiciar un mercado de
exportaciones. Me gustaría conocer el equipo técnico que está trabajando en la
propuesta de desarrollo agrícola del candidato.
Sería
muy interesante y necesario conocer la agenda de prioridades nacionales que
apoya el discurso político de Medina y que el equipo técnico se someta al
escrutinio público ahora que se inicia
el debate.
¿Cuál
es la visión de país que perseguimos? Cualquier pacto de nación serio debe
incluir los temas de, educación, salud, seguridad social y nacional,
alimentación, empleo y medio ambiente. El discurso político sin respaldo
técnico, la agenda pública sin un plan de nación que trascienda los intereses
de quienes gobiernan el cuatrenio es una retórica gastada tan efímera como
cualquier publicidad mercantilista.
Hipólito Mejía
El candidato
Hipólito Mejía propone “una reforma tributaria integral que ordene de una vez
por todas, el desorden fiscalista y el regresivo sistema impositivo que frena
el desarrollo nacional”. Esta tarea no es fácil por la oposición de los
sectores empresariales que deben consensuar un pacto para una reforma integral.
Los empresarios dominicanos deberían
sobreponer el desarrollo del país, sin pensar en banderas políticas. La crisis
económica nacional e internacional nos afecta
a todos y nos implica a todos. Una visión empresarial avanzada asume que
la prosperidad general es el entorno ideal para garantizar la rentabilidad y
sostenibilidad de su inversión.
Hipólito
explicó que: “La agricultura, la industria, la agroindustria, la minería, la construcción, el turismo y las zonas
francas serán los sectores más favorecidos para impulsar ese crecimiento, lo
que mejorará la distribución del ingreso y el empleo, irradiando sus efectos en
todas las clases sociales”. Así debe ser si queremos un desarrollo de nuestro
país, aunque exceptuando la explotación minera socialmente irresponsable que
sólo destruye el medio ambiente y no repara los daños de nuestra media Isla.
Mejía afirma:
“Nos proponemos una meta de crecimiento promedio anual sobre el 6%, apoyado en
los sectores de mayor generación de empleos”. El empleo es una obligación del
Estado, que debe ser facilitador de inversiones nacionales y extranjeras con
reglas del juego claras y justas. Ahora bien ,el crecimiento basado en
endeudamiento “es la crónica de una muerte anunciada”.
Hipólito asegura que destinará el 4% a la educación, como manda la ley. “Hemos
dicho que un mejor país empieza en las escuelas, por eso nuestro compromiso es
entregar el 4% del PIB a la educación y seguir aumentándolo en el futuro”. El
presupuesto del 2012 ya está comprometido. El punto es saber cómo lo hará, cuál
es la propuesta para reinventar el sistema educativo dominicano que está fuera
de tiempo.
Si queremos inscribirnos en el panorama económico
mundial, es obligatorio mejorar nuestros índices de competitividad. ¡Sin
educación y sin electricidad no hay competitividad! ¡Sin tecnología es una
quimera pensar en educación de calidad!
El candidato
Mejía añadió que: “Igualmente, daremos especial atención, como lo hicimos en
nuestra pasada gestión, a la educación técnico-vocacional, con la creación de
institutos politécnicos en todo el país”. Crear institutos técnicos es una
salida maestra para resolver la baja calidad educativa y la grave deserción de
nuestros jóvenes. Sin embargo, sin profesores capacitados, sin un sistema de
supervisión eficiente, sin un currículo actualizado, los institutos técnicos
fracasarán sin remedio.
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