El tema Loma Miranda ha ocupado los titulares de la mayoría de los medios de comunicación. Falcondo ha mantenido su presión mediática de cerrar sus operaciones en el país con el consecuente despido de cientos de trabajadores.
Las razones del cese de operaciones, según las declaraciones de la compañía, no tienen nada que ver con la negativa de explotación aprobada en el proyecto de Ley Parque Nacional Loma Miranda por la Cámara de Diputados, el 1 de octubre del 2013 a la cuatro y cincuenta y uno minutos de la tarde con la votación de 134 votos a favor, cuatro en contra y ocho no votaron, se dejó aprobada la propuesta de ley de Loma Miranda. Esta decisión ha dado un golpe certero contra quienes han cifrado sus negocios en la explotación minera a cielo abierto sin pensar en los intereses ni en la lucha que ha librado el pueblo dominicano en la defensa de este patrimonio nacional.
La visión política de algunos actores que se conducen en función de los intereses de una corporación transnacional queda en evidencia en las decisiones y contradicciones públicas que han tenido dentro de los partidos políticos. Empresarios y funcionarios que tienen más de 527 concesiones mineras en todo el país, incluyendo dueños de medios de comunicación, están detrás, defendiendo sus propios intereses.
Hacen falta hombres y políticas de Estado que definan el nuevo horizonte como nación libre, independiente y soberana como manda la Constitución de la República. Aun tenemos vigentes decenas de leyes anacrónicas que detienen el desarrollo social, ambiental y empresarial del país y lo mantienen atascado frente a la modernidad y la competitividad mundial. El agua y nuestras riquezas naturales es un tema de seguridad nacional que compromete la actual y futuras generaciones.
Loma Miranda será tema obligado en el Senado de la República, el Poder Ejecutivo y otras instancias del Estado. Es un buen comienzo para definir el país que ambientalmente tenemos y queremos.
Comentarios
Publicar un comentario