Loma Miranda Nos Mira

Estamos ante una nueva República y ante un nuevo sentido de la dominicanidad. Hay signos incuestionables de que los otros y nosotros ya no somos los mismos. Los que concedieron nuestras tierras y nuestros recursos minerales en contratos leoninos que hablaban solo de dinero sin cuantificar las pérdidas ocasionadas por la explotación minera ya no existen. 

¡Con este gesto del obispo Antonio Camilo de convocarnos el 14 de septiembre a una marcha caravana por la defensa de Loma Miranda pone al hombre y la naturaleza en su justo lugar, en un país amenazado por la falta de ética, donde campean la corrupción y los intereses espurios.

La dictadura del poder, el colonialismo y el servilismo ya quedaron atrás.

Hay mil y más formas de aumentar las finanzas públicas sin explotar Loma Miranda. Las trasnacionales solo piensan en hacer dinero sin importar la secuela de luto y destrucción que eso implique. Su interés de hacer negocios inescrupulosamente ventajosos está por encima los intereses de nuestra nación.

Las consecuencias de la explotación minera en Loma Miranda son incuantificables. Cualquier medición de los daños ambientales es solo una aproximación distante de los efectos reales sobre nuestra tierra y su hábitat.

La explotación minera es una agresión letal contra Loma Miranda. La explotación minera violentará el ADN de los ecosistemas presentes en Miranda y creará un desequilibrio ecológico que afectará irremediablemente todas las formas de vida que coexisten en Loma Miranda.  Después de la explotación, nada vuelve a ser igual. La desolación de Loma Ortega es una radiografía grotesca de lo que pasaría con Loma Miranda.

Loma Miranda nos mira. Con su imponente belleza nos inunda los ojos de paz y verdor. La Miranda, en su seno materno alberga diversidad de vida. Bajo su nombre de mujer valerosa protege ecosistemas milenarios invaluables.
Loma Miranda ya no es solo un patrimonio ecológico dominicano. Miranda es un símbolo de la nueva dominicanidad.  Dominicanidad que aprende, dominicanidad que lucha, dominicanidad que reclama, dominicanidad que decidió, firmó y pactó que Miranda no se negocia.

¡Amar la vida es amar Loma Miranda! Agredir Loma Miranda es violentar la vida. Es mucho lo que hemos pagado ya en República Dominicana, con media Isla devastada profundizando la pobreza. Es mucho lo que hemos pagado para ser indiferentes ante este llamado del obispo Antonio Camilo y todos los sacerdotes acompañados de su feligresía. Es un llamado a la conciencia nacional, en especial al Congreso Nacional y al Presidente de la República para que asuman, con responsabilidad social, democrática y política, su deber de gobernar a favor de la paz y de la vida.

Defender Loma Miranda es defender la preservación de la biodiversidad, nuestras fuentes de agua y el equilibrio ambiental. Loma Miranda nos mira como Dios mira nuestros pasos. Defender a Loma Miranda, es amar la vida. ¡Amar la vida es amar la naturaleza!

Yanio Concepción

Discurso Marcha Caravana Diocesana Loma Miranda Parque Nacional
14 de setiembre, 2013


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