Sistema Educativo para Cambiar Vida

Por: Yanio Concepción

Desde el inicio de República Dominicana el patricio Juan Pablo Duarte dio ejemplo y concibió la educación para la libertad, la democracia y el desarrollo.  Lamentablemente, la historia ha violentado su visión, para imponer desde entonces, con régimen dictatorial, un bajo nivel educativo en la población.

En realidad, nuestro sistema educativo es confuso y retrasado para lo que nos merecemos los ciudadanos dominicanos tomando en cuenta los impuestos que pagamos y la política trazada por los organismos que deben velar por el desarrollo de la familia y del  pueblo dominicano.

Según el ranking  mundial de educación que mide el Banco Mundial, PNUD y el Foro Económico Mundial en Davo, Suiza, en la evaluación de 144 países quedamos en el lugar 142, lo que nos coloca en desventaja para enfrentar el nivel de pobreza y delincuencia que nos ha arropado en los últimos cien años.

¿Por qué países como Shanghai, Corea del Norte y Finlandia encabezan el ranking mundial con mejor nivel educativo? Independientemente de su inversión, la política de Estado pone de manifiesto que sin educación no hay desarrollo real aunque tengamos un país con un alto nivel de crecimiento macroeconómico.

Sin educación no hay avance en la democracia. Los niveles de educación se han caracterizado en los últimos tiempos por la transformación del nivel de competencia internacional para el desarrollo sostenible de la nación.

Para competir, el país necesita más inversión en el área de  matemáticas y de ciencias como lo ha hecho Taiwán, Finlandia, Hong Kong, Corea del Sur y Canadá. Estos países son líderes en competitividad y por ello han logrado un mejor desarrollo donde se establece primero la gente, su bienestar social y económico a través de un sistema educativo de calidad. 

Si queremos avanzar como país para reducir la pobreza, las desigualdades y lograr un verdadero crecimiento económico debemos revisar y mejorar el sistema educativo dominicano con seriedad.

¿Qué está pasando realmente con el Sistema Educativo Dominicano que no avanza con la misma celeridad que avanza el crecimiento económico? La educación es  la regla de oro para la convivencia pacífica y va de la mano con las inversiones y  el desarrollo para el bien de toda la familia y el país.
YC


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