TRANSFORMAR LA INSEGURIDAD


Por: Yanio Concepción
Editorial Radio Santa María
8 de mayo, 2013

Toda política que asuma el Estado debe estar en consonancia con la ciudadanía, el empresario, la sociedad civil, las iglesias y con el pueblo que siente y padece la inclemencia de la inseguridad ciudadana.

El Estado dominicano dispone de los medios y los recursos humanos y electrónicos para prevenir y controlar la inseguridad ciudadana. La delincuencia que azota con atracos, asaltos y agresión a la población más vulnerable se ha adueñado de las calles. Los delincuentes han puesto el país en un estado de emergencia nacional burlando y desacreditando todos los programas y promesas del Gobierno para combatirlos.

El Presidente de la República ha declarado que la “inseguridad ciudadana tiene dos componentes, el crimen organizado y el crimen social. El primero debe ser atacado con acciones policiales de prevención y persecución del delito y el segundo con políticas públicas integrales que reduzcan los niveles de exclusión social”. Los dominicanos estamos perdiendo el asombro ante la crisis de seguridad nacional.

Es tiempo de instalar una política pública capaz de enfrentar y erradicar la inseguridad ciudadana a todos los niveles. Es una emergencia nacional diseñar y ejecutar un plan efectivo donde todos los estamentos de la fuerza armada dominicana se integren para combatir la inseguridad en todo el territorio nacional a través del patrullaje estratégico del ejército y de todos los militares.
La inseguridad nacional es una emergencia de Estado ya que debe ser capaz de garantizar la tranquilidad y la paz de todos los ciudadanos. ¡Basta de hablar de la aplicación del código penal, de funcionalidad de la Policía Nacional, de las debilidades de la justicia dominicana! El pueblo pide a gritos una política de Estado que garantice la seguridad nacional.

Somos un país pobre rico en tecnología. Somos el país con la más alta teledensidad de América. Con solo fortalecer y alinear estratégicamente los sistemas de inteligencia con la capacidad operativa de nuestras fuerzas armadas podemos reforzar la prevención y combatir drástica y efectivamente la inseguridad nacional.

El pueblo quiere, exige y merece seguridad. Está en su legítimo derecho. Transformemos el descrédito y el temor que genera la inseguridad ciudadana por la hospitalidad y la paz típicas del pueblo dominicano.   
   


Loma Miranda ni se toca ni se negocia, un paraíso por descubrir.
yanioconcep@gmail.com

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