¡Felicidades, Mamá!

Por. Yanio Concepcion

Unirse al hombre que se ama, procrear al ser más querido, hijo de su vientre, trabajar de sol a sol, no dormir hasta que sus hijos lleguen a casa, educar en valores hasta que duela, compartir lo poco o lo mucho que se tiene en el hogar, sacrificarse hasta morir, madre, eres la esencia del ejemplo, ¡felicidades en tu Día siempre!

Vivir de los sueños de ser alguien en la vida, sentir que cada día su hijo es todo, asumir el gran reto de cumplir los designios de Dios. ¡Esa es Mamá!

Madre Real, a ti invoco mis plegarias, contigo disfruto mis pasiones, tejo mis sueños y construyo mi realidad, ¡felicidades, mamá!

Sin tu impulso no sería lo que soy y todo te lo debemos a ti y a Dios por traernos a este mundo feliz, creado de la nada pero lleno de todo. En ti encontramos todo.

En la vida no hay nada más hermoso y conmovedor que un niño cuando felicita con inmenso amor a su madre en su Día.

El amor de una madre perdona, confía, honra, resiste, protege. !Gracias, mamá por compartir mi vida, mi alegría, mi tristeza, mis dudas, mis temores y mis éxitos! ¡Gracias, mamá, porque moldeaste mis sueños de alcanzar las estrellas, gracias, mamá, por darme la vida, muchas gracias, mamá, porque Dios te dio el privilegio de ser mamá!

¡Felicidades, mamá, en tu Día! ¡Quién como una madre para amar y cuidar a sus hijos! ¡Quién como un hijo para amar, honrar y felicitar a su madre!

Dice un proverbio judío, Dios no podía estar en todas partes a la vez, por eso creó a las madres.
¡Felicidades, Mamá, en tu Día!

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