Por: Lic.
Yanio Concepción
En su carta pastoral para este 27 de febrero, nuestros obispos
expresan marcada atención en temas de mucho interés. Enfocan dos
graves males sociales, corrupción y
narcotráfico, generadores de otros males y que muy bien han de tomar en cuenta toda la
clase política del país para la búsqueda de solución definitiva. Nos presentan una tabla de 70 puntos que merecen ser bien
ponderados porque nos lo plantean pastores que reclaman Justicia y Paz.
El numeral 18 de de este documento nos sirve de referencia para
información y educación continua de los ciudadanos que anhelamos el bien común.
Dicen ¨surgen grupos de ciudadanos que
luchan por la defensa de la ecología¨ Y hablan de la degradación ambiental
alcanzada que en los últimos años se ha vuelto calamitosa y su recuperación
preocupante ante unos representantes indolentes
que no escuchan el reclamo del pueblo.
Es penoso, dicen los obispos en el numeral 39, el Estado se convierte entonces en fuente de
inequidad a través de la corrupción, que se utiliza no solo para el
enriquecimiento personal, sino como una plataforma de financiamiento de la
actividad política, y cómo pueden justificar los actores políticos altas inversiones
para conseguir adeptos y seguidores en un país pobre, es para mucha reflexión
lo que está aconteciendo en el día a día con una campaña de aspiraciones sin
control alguno.
El debate de la moral contra el narcotráfico es abordado por nuestro
obispo con una claridad meridiana en su parte 49, el impacto que este flagelo
está causando a la familia. ¨…un especial obstáculo que va contra la paz de la
familia dominicana lo constituye el tráfico de drogas¨ lo peor del triste
espectáculo de dime y diré con capos que reclaman su fortuna a empresario,
políticos e instituciones que sirvieron de canal para el levado del crimen
organizado.
Ser bueno cristiano nos compromete a defender la justicia social y el
bien común como lo exponen nuestros obispos con motivo del 171 aniversario de la
Independencia Dominicana. ¨Dios, Patria y Libertad, justicia social es
lo que reclama este pueblo de Dios”.
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