Los acontecimientos en el país se ciernen muy conservadores y ultranacionalistas en la población, en
general, y en los círculos de interés que actúan en la política, en los
sectores empresariales, sociales y judiciales del país.
Con el destape de los espionajes y las transparencias con que
hay que manejar el Estado se ha puesto
en evidencia que ya no hay secreto para actuar en contra o favor de un hecho.
Hacer las cosas bien y mejor es el mayor desafío de los
líderes que gobiernan el país en todos los ámbitos, porque los reclamos de los
derechos fundamentales de cada ser humano que hace la sociedad cada día son más
determinantes e influyentes en la vida democrática.
Los impuestos que pagamos los ciudadanos demandan de más
transparencia e inversión en las prioridades comunitarias por las tantas necesidades
acumuladas. La población exige a los gobiernos locales más control, más
inversión y más inclusión.
El presupuesto nacional del país no solo amerita consensuar
las inversiones sino controlar el gasto de calidad con una visión y un compromiso
claro de los legisladores, el Poder Ejecutivo,
los funcionarios y la población. Todo y todos deben estar vinculados y ser
vinculantes de un desarrollo sostenible real.
El descalabro moral,
ético y la falta de confianza que vive el país por la corrupción, la baja
educación, la deficiencia energética, la escasa exportación de bienes y servicios, el incremento de la
delincuencia, la débil institucionalidad, nos invita a ser más rebeldes ante
los problemas que agobian el país sin soluciones a la vista.
Es tiempo de trabajar
por un mejor país, donde imperen los pilares de la prosperidad, el orden, la
justicia social y la gobernabilidad para el bien común.
¿Qué nos espera con tan
alto presupuesto para pagar deuda? ¿Qué nos espera con un conflicto con nuestros
vecinos haitianos? ¿Qué nos espera si no
hay castigo a la corrupción? ¿Qué nos espera si no se hace justicia y se frena
la delincuencia a todos los niveles? ¿Qué nos espera de un empresariado que
solo saca beneficios de su entorno sin asumir una responsabilidad social
verdadera? ¿Qué nos espera cuando hay
que modificar leyes como el Código Penal, Laboral, Civil y decenas de leyes
para adecuarlas a la Constitución? ¿Qué nos espera como país?
Comentarios
Publicar un comentario